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EN QUE CONSISTE LA VENTILACIÓN
Y CUALES SON SUS BENEFICIOS
¿Por qué es importante ventilar?
Ventilar es muy importante porque se trata de una acción que, bien o mal ejecutada, tiene muchas
consecuencias directas para nuestra salud y la de nuestra familia. Ten en cuenta que pasamos
muchas horas en casa (unos más que otros) entre comer, dormir, estudiar, estar con la familia,
hacer deporte, protegernos del clima, ver la tele, jugar a videojuegos, etc. por lo que resulta
fundamental que la calidad del aire y del ambiente sea la mejor posible para no causar problemas
de salud.
Has de tener en cuenta que en casa estamos rodeados por muchos elementos contaminantes,
microorganismos, partículas en suspensión, que de no ser controladas pueden causarnos unas
consecuencias muy negativas.
¿Que partículas hay en suspensión en cada casa?
Ahora bien, par ponerte un poco en perspectiva sobre lo que te acabamos de decir, vamos a
enumerar algunas de las cosas que puedes encontrarte en el ambiente de toda la casa:
•
Partículas en suspensión: polvo, pelo (humano y de animales), ceniza, polen,etc.
•
Sustancias químicas: productos de limpieza, CO2, cigarrillos, pesticidas, sustancias que emanan
de los muebles, vapores de las velas de parafina, pinturas, restos de materiales de
construcción, aerosoles, elementos plásticos, aparatos eléctricos varios, etc.
•
Agentes biológicos: bacterias, partículas de moho, virus, hongos, olores de las comidas y otros
microorganismos.
Los dos primeros puntos anteriores son fuentes de todo tipo de alergias, y tanto el segundo como
el tercero pueden causar muchas enfermedades. Sea como sea las consecuencias que tiene sobre
nuestro cuerpo el no ventilar la casa, nunca son positivas.
¿Qué sucede si no ventilamos?
Genéricamente podríamos decir que, entre otras cosas, causa lo siguiente:
•
Problemas de insomnio.
•
Aumenta mucho la probabilidad de caer enfermos con más facilidad y de que la recuperación
resulte mucho más lenta. Una de las enfermedades más típicas surgidas a raíz de ventilar mal
son las respiratorias.
•
Debilita el sistema inmunológico.
•
Produce asma.
•
Puede causar mareos.
•
Genera muchos problemas de alergia y dermatitis.
Ten en cuenta que tanto el calor como la humedad ayudan a que los microorganismos se
reproduzcan y multipliquen (ya que se genera un ambiente muy propicio para ellos), de forma que
el no ventilar crea ese ambiente hostil para nosotros y que además así favorece que las sustancias
tóxicas que mencionamos hace un par de puntos, se asienten en el ecosistema del hogar
produciéndonos todo tipo de malestares, teniendo como consecuencias las que acabamos de
señalar (y muchas otras que no hemos dicho para tampoco parecer alarmistas).
¿Cada cuanto hay que ventilar? ¿Cuál es el mejor momento del día para hacerlo?
La respuesta es muy sencilla: hay que ventilar todos los días, siendo por la mañana (justo después
de habernos despertado) el mejor momento para hacerlo. La explicación para ello es bastante
sencilla también. Para empezar hay que ventilar todos los días porque la acumulación de los
agentes biológicos, químicos y partículas es algo que no nos da tregua, y durante 24 horas suceden
muchas cosas que, aunque no podamos ver, no podemos ignorar. Además la mañana es el mejor
momento para ventilar por dos razones:
1. En el interior del hogar. Es cuando hay mayor concentración de CO2 en la casa al haber estado
toda la noche con las ventanas cerradas y especialmente por haber estado tanto tiempo en
nuestras habitaciones. Además es un momento crítico del día al haber una gran concentración de
bacterias y microorganismos (algo particularmente importante si hay alguien enfermo en casa).
2. En el exterior del hogar. Es cuando hay menor contaminación ambiental pues hay muchos
menos vehículos en circulación y fábricas en funcionamiento y también hay una menos
concentración de polen (algo fundamental para las personas con problemas de alergia). Las horas
centrales del día son las que acumulan el mayor pico contaminante.
Si bien en invierno es una tarea que puede resultar dura por el frío que hace en el exterior, en
verano resulta especialmente importante porque éste sería el momento más fresco de toda la
jornada y posteriormente durante el día algunos terminamos abusando del aire acondicionado y
los ventiladores (por lo que si la calidad del aire no es la mejor, estas acciones pueden causar
mucho daño para nuestra salud).
¿Cuanto tiempo es necesario ventilar?
Generalmente se suele recomendar el ventilar entre diez minutos y una hora por estancia, así que
lo más adecuado sería un media de 30 minutos aproximadamente (aunque todo depende de la
corriente que llegue a generarse mientras ventilas).
Recuerda que la tasa de renovación del aire fresco necesaria depende también de la
temperatura exterior. Por tanto, cuanto menos sea la diferencia de temperaturas entre el interior y
el exterior, más tiempo ha de durar la ventilación.
Algunos consejos par ventilar la casa
Hay que establecer una corriente eficiente para que la ventilación se óptima y si puede ser, en
toda la casa a la vez y no habitación por habitación. Esto se debe a que si lo vamos haciendo de
estancia en estancia, el final podemos pasar una cantidad importante de aire viciado entre
habitaciones y al no producirse una corriente de aire la ventilación puede no ser la más adecuada.
Si te encuentras en invierno, procura vestir de forma adecuada cuando vayas a ventilar. De otro
forma podrías pasar frío, debilitando tu sistema inmune o causando que cierres las ventanas antes
de haber ventilado adecuadamente. En cualquier caso ninguna consecuencia sería positiva. Es un
época muy delicada para no ventilar, ya que, al utilizar chimeneas, estufas, mantas y otros sistemas
de calefacción, se produce un caldo de cultivo muy propicio para que se multipliquen los
microorganismos.
Cada vez hay casas más eficientes, inteligentes y pensadas para que nos ayuden a tener un
ambiente más limpio de forma pasiva, pero a día de hoy sigue siendo nuestra propia acción la que
determina en la mayoría de los casos que tengamos un aire de calidad adecuada en casa. Por ello
trata de ser constante ventilando.
Si vas a cambiar las sábanas de tu dormitorio, lo mejor es primero quitarlas viejas, para luego
dejar ventilar la habitación bien y así terminar por poner el nuevo juego.
Dos consecuencias negativas que puede tener el ventilar, es que en primer lugares puede generar
más pelusas y que luego tengas que calentar un poco la casa. Siendo una persona cauta y contante
en tus labores del hogar no tendrías que tener más problemas para limpiar. Luego, ventilando de
forma adecuada no debería notarse demasiado el gasto energético para aclimatar de nuevos las
habitaciones y más si contamos con un recuperador de calor, del que luego hablaremos. Ninguna
de estas consecuencias deberían disuadirnos para no ventilar.
Tipos de ventilación
Principalmente la ventilación en un edificio puede ser natural o artificial. La ventilación
natural se produce por el efecto de ascensión del aire caliente, el viento, o la diferencia de
presión entre dos zonas. La ventilación artificial o forzada es aquella que requiere de aporte de
energía para que se produzca.
Ventilación natural
Es un fenómeno espontáneo que se produce por efecto de una diferencia de presión,
normalmente ejercida por el viento, o bien por una diferencia de temperatura entre el punto de
entrada y el de salida. La ventilación natural es una ventilación pasiva al no necesitar de elementos
artificiales para su producción. Se trata de un proceso de renovación de aire de muy difícil control
pudiéndose producir tanto exceso como defectos de ventilación.
Dentro de los tipos de ventilación natural, la ventilación cruzada es la más efectiva. Cuando en una
vivienda tenemos todas las ventanas en la misma orientación no ventilamos de forma efectiva
como cuando tenemos las ventanas en dos orientaciones distintas. La corriente de aire que se
forma al abrir las ventanas es superior si las orientamos de forma que el aire que se introduce por
una ventana salga por otra de orientación opuesta a la primera.
Ventilación forzada o mecánica
Ventilación en la que la renovación del aire se produce por el funcionamiento de aparatos electro-
mecánicos dispuestos al efecto, ventiladores, extractores, creando sobrepresiones o depresiones en
conductos de distribución de aire. La ventaja de la ventilación mecánica es el control sobre la
cantidad de aire que se reemplaza, además de la posibilidad de filtrar el aire que entra del exterior,
permitiendo reducir la cantidad de polvo, o incluso contaminación del aire.
Además la ventilación mecánica forzada por sobrepresión es ideal para deshacerse de la entrada
en los edificios de gases tóxicos como el gas radón, que se encuentra en algunas clases de suelos
graníticos y puede infiltrarse al interior de la vivienda contribuyendo a tener esas enfermedades.
Ventilación con recuperación de calor
Este sistema antes de expulsar el aire viciado al exterior, produce una transferencia de calor del
aire saliente, hacia el aire limpio que se introduce en la estancia, sin mezclar el aire entrante con el
saliente. Los sistemas de ventilación con recuperación de calor pueden reducir el consumo de
energía de las instalaciones de climatización de una vivienda hasta en un 50%.
Fuentes varias